jueves, 19 de mayo de 2016

Ante la desidia de los políticos



Me pesa de todo corazón escribirle en estas palabras con el propósito de hacerle reflexionar sobre sus pertenencias y sobre las pertenencias de los demás. A veces es duro reconocer que mientras que usted abre un grifo para obtener agua, otros seres humanos con la misma dignidad que usted, recogen agua con las manos de un sucio charco.
Mi más sincera opinión es que ustedes son los que, poco a poco, pueden hacer cambiar la vida de estas personas, a las cuales mucha población les trata como basura.
Ellos no solo desean comer para ser felices, sino para sobrevivir, tengamos compasión cuando la gula se apodera de nosotros; no dejen que sean actores de anuncio, haga de ellos una vida decente.
Por favor, que la ignorancia no sea la protagonista de esta oscura historia, ponga al menos un papel que poco a poco vayamos rellenando entre todos con una historia de luz.
Quisiera yo que usted abra un gran paraguas para ellos, como símbolo de protección.
Un cordial saludo,

Lucía Mingorance, 4º ESO

Europa se desangra



Carta a Bruselas: 

Considero que el principal foco del problema es la mala distribución que se lleva a cabo. Lo que quiero decir es que no me parece muy correcto que a un país de tres millones de habitantes, lleguen ni más ni menos, cerca de un millón de refugiados, mientras en un país que cuenta con cuarenta y cinco millones de habitantes, sólo lleguen
aproximadamente unos veinte mil refugiados, por ejemplo.

También me parece muy ilógico que personas con menos recursos, ayuden y se involucren más que ustedes, y con esto me gustaría recalcar que no solo me dirijo hacia el tema del capital, sino también a que hay familias que tienen pequeños hogares pero que a pesar de ello, les acogen con su más cálida bienvenida.

Creo que deberían ponerse ustedes en marcha para debatir y acordar sobre este tema tan increíble que estamos viviendo los ciudadanos de este mundo, ya que ustedes son unas de las figuras más importantes en la Unión Europea.

Natalia Sanz, 4º ESO

Coleccionar momentos




Yo creo que es difícil disfrutar, vivir al máximo cada día, normalmente vivimos de la rutina, eso termina cansando y suele pesarte, tan solo puedes disfrutar de esos pequeños momentos que te da la vida, como disfrutar al máximo con la presencia de alguien, disfrutar de un momento de andrenalina o disfrutar de un momento bonito del día, pero al mismo tiempo lo digo, solo es un momento... Momentos que luego se nos hacen nostálgicos, los esperamos y cada vez que los esperas más, tarda mucho más de lo normal, mientras tanto estamos en esa desesperada rutina de la cual hay que procurar salir.

Leandro Torrez, 3º ESO